Begoño es un siamés adulto que llegó al refugio traído por su dueño, quería deshacerse de él sin más explicaciones. Llegó precioso, enorme, con el pelo impoluto... y lleno de miedo. Lleva un mes con nosotras y su estado ha cambiado radicalmente. Está tristísimo, ha adelgazado muchísimo, se le cae excesivamente el pelo, se niega a comer y a beber. Tenemos que obligarlo a comer, hidratarlo...
El pobre no entiende absolutamente nada y ha decidido que lo mejor para él es morirse y se empeña con todas sus fuerzas en conseguirlo. Es la viva imagen de la tristeza.
Necesitamos urgentemente para él una casa de acogida o adopción que pueda hacerle sentirse de nuevo querido, que sea capaz de sacarle de la depresión y el estrés que tiene. Alguien que le de nuevos motivos para seguir viviendo.
Comparto !!!
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